RESEÑA: Lengua, historia y cultura china

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Obras Reseñadas

Martínez Robles, D. (2007). La lengua china: historia, signo y contexto. Una aproximación sociocultural. Barcelona: Editorial UOC.

Miranda Márquez, G. (2014). El vínculo inseparable entre lengua y cultura. Casos de elementos con relevancia simbólica en lenguas asiáticas. Universidad de Sevilla. Language Design 16 (pp. 41-62).

Miranda Márquez, G. (2015). La escritura china. Origen, evolución y estilos. Universidad de Sevilla. Language Design 17 (pp. 103-119)

Resumen

El propósito de este trabajo es relacionar los aportes de dos autores, Gonzalo Miranda Márquez y David Martínez Robles, para abordar el acercamiento a la relación entre la lengua, la historia y la cultura china. Situar históricamente el análisis de la lengua china, especialmente en el caso de la escritura, ofrece un vasto terreno para profundizar la comprensión de su tradición y cosmovisión, y ahondar en el acercamiento a esta civilización milenaria.

Palabras Clave

Lengua | Historia | Cultura

Gonzalo Miranda Márquez (2014) retoma de Luque Nadal la noción de culturema, concepto creado para poder explicar la relación entre lenguaje y cultura, cuyo conocimiento facilita la comunicación intercultural. El autor describe los culturemas como elementos simbólicos, históricos y dinámicos, que tienen una relevancia específica para los miembros de una determinada comunidad lingüística-cultural. En cuanto a su dominio geográfico, explica que existen culturemas específicos (propios de un país o una región) y culturemas comunesa varios pueblos, lugares y lenguas. En esta línea, examina el caso de la cultura china donde, influenciada por el enaltecimiento del carácter del pensamiento taoísta, los elementos de la naturaleza tienen una presencia constante no sólo en la lengua popular, sino también en la literatura, la poesía, la caligrafía, la pintura y la música.

Además, Miranda Márquez (2015) realiza un análisis exhaustivo sobre la escritura, origen, evolución y estilos, siguiendo el orden cronológico de cada dinastía, para comprender la evolución de la historia de la escritura. Explica que el sistema de escritura chino, desde sus comienzos hasta nuestros días, ha sufrido cambios significativos, y que sin duda en el futuro se verá sometida a nuevas modificaciones para adecuarse a las épocas. Asimismo, el autor expone que los caracteres son el nexo con la filosofía y cosmología china, puesto que han permitido el acceso directo a los textos clásicos, manteniendo viva la tradición.

Por su parte, David Martínez Robles (2007) analiza la lengua y la escritura china en consonancia con su tradición y contexto para comprender los elementos que estructuran esta civilización milenaria, su evolución histórica y su papel en la China contemporánea: el rol de la familia, la jerarquización social, la educación, los nombres propios, el contenido semántico que aportan los radicales, la formación de palabras, la importancia de la imprenta y las copias, la duplicidad de sistemas de escritura (simplificada y tradicional), las variantes dialectales y la traducción de los nombres de marca, entre otros. Robles concluye que la lengua y la escritura han actuado en la región tanto como una “gran muralla” (Martínez Robles, 2007, p. 290) que ha protegido a Asia oriental de las invasiones culturales del extranjero como una señal de identidad innegable.

En cuanto a la noción de culturema, específico y común, que ofrece Miranda Márquez consideramos que es un valioso instrumento para interpretar la geografía lingüística y cultural de una comunidad específica en una época determinada. A causa de su dimensión histórica, entendemos que los culturemas son inextirpables de su contexto y es necesario que sean de ese modo comprendidos. Asimismo, se trata de elementos no cristalizados ni fijos, sino que dinámicos y cambiantes: así como algunos se irán extinguiendo, momentánea o definitivamente, en determinadas comunidades lingüísticas, en otras se irán retomando, actualizando y/o apareciendo.

Consideramos que abordar el léxico cultural de la civilización milenaria china desde este enfoque puede resultar enriquecedor para analizar la heterogeneidad lingüístico-cultural al interior de la comunidad y problematizar también cómo estos elementos del lenguaje reaparecen y se actualizan en discursos de otras épocas. El análisis que realiza el autor acerca de la influencia del taoísmo expresado en la exaltación de la naturaleza en el lenguaje chino, y sobre la evolución y adecuación de la escritura a las distintas épocas habilitan el acercamiento a los posibles sentidos connotativos en sus juegos discursivos y a la comprensión de la heterogénea tradición china. Igualmente, el análisis que realiza Robles sobre la lengua y la escritura en relación con la historia y la tradición contribuye a problematizar ciertas nociones que configuran, a nuestro parecer, el variado y dinámico ethos o modos de ser chino. Por último, consideramos que para lograr un entendimiento más exhaustivo es necesario abordar el análisis de casos particulares y locales, así como entender la lengua y la cultura, no como sistemas cerrados, sino como conjunto de prácticas de una comunidad temporal y espacialmente situada que puedan ser descritas e interpretadas a partir de la observación participante de la vida cotidiana.

Para terminar, consideramos que hermanar el abordaje hacia el análisis de la lengua y la tradición histórica cultural desde el enfoque de ambos autores, lejos de ser mutuamente excluyente, puede ser altamente beneficioso. Emprender el estudio de la evolución de la lengua a lo largo de la historia, desde sus orígenes hasta el presente, así como reconstruir el recorrido de culturemas y observar su comportamiento, tal como examina Miranda Márquez habilita una perspectiva diacrónica desde la cual comprender los cambios atravesados por diversas nociones de manera contextualizada. Igualmente, distinguir las variadas categorías que organizan a la civilización china en un período determinado, en principio desde un tentativo punto de vista sincrónico, como indaga Martínez Robles acerca del período contemporáneo en la obra explorada, nos invita a adentrarnos a revisar la milenaria tradición que atraviesa. Combinar ambas aproximaciones faculta a ampliar la comprensión de este área. A modo de conclusión, recuperando el aporte de los trabajos reseñados, comprendemos que, en un mundo enteramente globalizado, en que el dinámico mapa geopolítico se orienta hacia la regionalización, resulta necesario generar lazos de entendimiento y cooperación para contribuir a las relaciones armónicas de las sociedades en su conjunto. Por último, desde el enfoque de la interacción conversacional,creemos que es necesario ahondar en el análisis del plano pragmático coloquial conversacional, para examinar la oralidad verbal, la comunicación paraverbal, los procesos de reformulación, entre otros, que se dan en la interacción de la vida cotidiana con la misma finalidad: promover el mutuo entendimiento y el acercamiento sur – sur.

Biografía

Bibliografía

  • Martínez Robles, D. (2007). La lengua china: historia, signo y contexto. Una aproximación sociocultural, Cap. V. Lengua y sociedad (pp. 207-248) y Cap. VI. Perspectivas de futuro (pp. 263-289). Barcelona: Editorial UOC.
  • Miranda Márquez, G. (2014). El vínculo inseparable entre lengua y cultura. Casos de elementos con relevancia simbólica en lenguas asiáticas. Universidad de Sevilla. Language Design 16 (pp. 41-62) https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5443118
  • Miranda Márquez, G. (2015). La escritura china. Origen, evolución y estilos. Universidad de Sevilla. Language Design 17 (pp. 103-119) https://idus.us.es/handle/11441/52548